Para lograr el maridaje ideal, es necesario encontrar la armonía entre el vino y el platillo; de esta forma, ninguno le quita el protagonismo al otro, al contrario, se crea un balance que resaltan los sabores de ambos.
Disfrutar al máximo tu comida del mar con un buen vino es posible, y nosotros te ayudamos a lograrlo. ¡Conoce los mejores vinos para acompañar mariscos!
4 cosechas de vino para maridar mariscos
1. Vinos blancos
Casi siempre el vino que se combina con platillos de mariscos es el vino blanco. Los pescados blancos y magros, de sabor suave y delicado como lenguados y rodaballos, se acompañan bien con un vino blanco.
Los vinos blancos con cuerpo, como de barrica o crianza, se caracterizan por ser complejos y elegantes; su aromas de fruta combinan perfectamente con crustáceos a la brasa, moluscos de concha y pescados de sabor intenso como el atún o el pez espada.
Los blancos criados en madera liberan tonos especiados y tostados, por lo que maridan con langostas, mejillones, cangrejos, bogavantes, langostinos y camarones.
2. Vinos rosados
El rosado marida con una gran variedad de mariscos, desde las entradas frías a las ensaladas hasta platos principales, especialmente con los cocinados a la cazuela o mezclados con otros platos, ya que proporciona un contraste en los sabores. Además, sólo este tipo de vino puede sosegar el sabor de las anchoas.
Puedes reconocer un buen vino rosado por su color; los más oscuros tienen un sabor más afrutado. Un rosado joven es un vino armónico y delicioso, más potente y cálido con equilibrio, estructura y acidez.
3. Vino tinto
Si lo tuyo es el tinto y quieres que acompañe tu platillo de mariscos, un tinto joven irá a la perfección. Es recomendable evitar tintos que cuenten con demasiado cuerpo; entre más ácido sea el vino, más ligero.
Los mejores pescados para este vino son los grasos, como el salmón, el bonito, el atún y el bacalao. En caso de que tu comida lleve una salsa roja, un pinot noir con poca madera será tu mejor acompañamiento.No te recomendamos este vino con alimentos que lleven vinagre; sin embargo, una ensalada con jugo de carne y con un tinto joven, tempranillo y merlot, será una agradable sorpresa al paladar.
4. Vinos espumosos
Son muy versátiles y pueden ser una gran opción para mariscos salados, así como almejas y ostras. Estos vinos son, sin duda alguna, los más amenos al paladar al momento de combinar sabores.
Los espumosos remiten a la celebración, por lo que tu platillo debe ser festivo. Si bien no es un marisco, un sofisticado bocado de caviar es un sabor de mar que vale la pena combinar con este vino.
El único punto a considerar sobre los vinos espumosos, es evitar los de grado de azúcar elevado, ya que pueden opacar mariscos dulces; en caso de ser un platillo salado, un espumoso dulce será la mejor opción.
¿Listo para disfrutar de una deliciosa comida y un buen vino para acompañar? Estas alternativas te ayudarán a crear platillos que todos los paladares disfrutarán.
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